lunes, 16 de enero de 2012

APOLOGÍA


Sexo, Drogras y Chalie Parker

Por: Rubber Cherry.

"Abre las piernas, te la voy a meter hasta el fondo” es una de mis frases favoritas, salvo cuando lo que promete nunca sucede. “Güey, te acabas de fumar medio kilo de crak y estamos oyendo a fuckin Charlie Parker. ¿Cómo esperas que se te pare?”, le dije y pensé: “Esto es como tratar de follarse a Woody Allen”.
Ese mismo día vedé instantáneamente a Parker de mi soundtrack de la alcoba. El asunto del crack me tomó un poco más de tiempo, pero en cuanto pude deshacerme de A. lo hice también de sus hábitos de junkie, de la culpa que me producía tirarme a un güey que tenía novia y de su patética manía -de mal gusto, aberrante y trillada- de transcribir poemas de Sabines para regalármelos.


Hay algo en el jazz que nomás no me pone. La simple y llana verdad es que prefiero un tipo de música más convencional, porque lo último que quiero pensar mientras me pongo en cuatro es en la bendita improvisación que se acaba de aventar el Fulano de Tal. También podría decirse que el soundtrack de mi vida es más bien escueto y se reduce a bandas actuales y uno que otro clásico. Eso es, supongo, lo de menos.
Mientras investigaba cuáles son los efectos positivos del jazz hacia la corrida (tío), me encontré con uno de esos antipáticos artículos que polulan en la red. Según la Deutsche Welle, sólo el dieciocho por ciento de la población de la gente cree que la música es un estimulante erótico. Es decir, que a la mayoría de las personas les gusta follar en silencio. En caso de que la DW sea poseedora de la verdad absoluta, señores, soy una estadística. Y no es que me gusten los alaridos animales que brotan de los hombres cuando se vienen, te penetran, se masturban; o los suaves gemidos de las chicas (sobre todo cuando se llevan varios minutos a punto de venirse): simplemente el jazz ocupa demasiado espacio en mi cabeza.
Qué vida tan desgraciada debió vivir Ray Charles, que nunca pudo ver a una mujer masturbarse o abrir las piernas, como alas, ante sus ojos. Quién sabe si alguna vez vio una concha que no fuera la de su madre. Es una verdadera lástima: imagino que hubiera fabricado un sinfín de melodías (para luego revolcarlas en estridentes improvisaciones) inspirado en la sola apariencia de los labios vaginales.
O quizás no. Quizás estoy completamente equivocada, fuera de lugar, de tiempo. Me imagino, de hecho, que alguno de mis lectores estará pensando: “Qué tipa tan bruta”. Y no dudo que este juicio (probablemente esté más atinado de lo que me gustaría aceptar) esté fundamentado en la hipótesis universal que dice que los ciegos “sienten” más.
A menos de que me quede ciega, nunca lo sabré de cierto; y es que por más que te vendes los ojos, nunca dejas de ser un pendejo buscando un ápice extra de placer. Eso sí, he tenido fortuna de convivir con un sexólogo que además es invidente que además es melómano que además es a toda madre. Para él, el jazz, el sexo y la oscuridad son una familia funcional, los elementos de huracán sensorial inigualable. ¿La cereza del pastel? Un güisqui en las rocas y un cigarro “cargado de veneno para ratas”, dice, y suelta una carcajada.


Debo confesar que, aunque el jazz no es un género que escuche, siempre he creido que los jazzistas deben tener una vida sexual inmejorable. O, por lo menos, sus afortunadas mujeres o, ya de perdida, las putas a las que se tiran: con esa habilidad dactilar provocarles una venida debe ser como lavarse los dientes. Me pregunto qué será de sus penes: ¿contarán también con superpoderes o estarán tan condenados a la disfunción y la flaccides como los miembros de cualquier otro hombre?
Nunca me he tirado a ningún jazzista. Mis intentos por tener tórridos romances con músicos se limitan a perdedores diyéis y al vocalista de una banda tan famosa que no me atrevo a compartirlo. En ambos casos la experiencia fue, digamos, común.
Contrario a lo que deben creer las groupies, los músicos no follan mejor que los simples mortales. Es más, yo no cambiaría ese one night night stand con Miembro de Banda Grande por el faje que me puso mi novio de la adolescencia, o la sesión de sexo oral que me propinó esa chica en Playa del Carmen. Lo que no puedo evitar preguntarme es si los jazzistas, con tanta improvisación que les corre por las venas, pueden sacarse de la manga un ritmo, una posición, una frase guarra con la facilidad que sacan una secuencia de notas musicales. De ser así, por favor notifíquenmelo.








                                                              

domingo, 15 de enero de 2012

¡CÁCARO!




Año: 1965


País: Rusia.



El ser humano ha perdido el sentido de la vida. La reflexión y el discurso no tiene importancia en la sociedad. Gorchakov un poeta ruso decide viajar a Italia para crear una biografía de un músico del siglo XVI. Esta travesía retoma los paisajes de la memoria y de la poesía para dar una opinión crítica de la sociedad que no quiere pensar, ni ver más allá de lo que una persona fuera de lo común lo hace. La locura se vuelve un simbolo de verdad, mientras que la religión y la fe son lo único que quedan para todos...


Trailer





I.Y.CH.F.
17/01/12


El séptimo sello (The seventh seal)
Año: 1957
País: Suecia


Un Caballero regresa de las cruzadas con la esperanza de poder volver a casa, pero la peste negra cada día acaba con más personas. La Muerte aparece frente al Caballero diciendole que ha llegado el momento de partir, el cruzado dotado por la astucia, decide retar a la Muerte a una partida de ajedrez para conservar su vida y así resolver las dudas que le han creado las cruzadas, busca un sentido a la existencia de la humanidad, cuestiona a la religión y busca la verdad de Dios, aunque todo es parte de un movimiento en el tablero...
Véanla desde youtube



I.Y.CH.F.
15/01/12

JAZZOLOGY

John Leslie Montgomery


Wes Montgomery es uno de los más grandes guitarristas de jazz, se define por su estilo de fingerpicking y su gran sensibilidad auditiva, ésta que le ayuda a construir una improvisación prodigiosa en su música.


Lo más sorprendente de casi todos lo jazzistas de la “época clasica” es que la mayoría aprendían por méritos propios, pues aún no existían escuelas propiamente dichas de jazz, así que Wes Montgomery dedicó un gran tiempo y esfuerzo para desarrollar su habilidad con la guitarra; aunque es un caso peculiar y de admiración porque aun tocando un instrumento no sabía leer partituras, sin embargo, le ayudaba a desarrollar nuevos sistemas de improvisación en cuanto a la melodía y armonía. Wes logró un jazz tan exquisito que aún sirve de gran influencia para los guitarristas de jazz contemporáneo.




El panorama nostálgico y melancólico de las montañas de Polonia y sus alrededores han sido un detonante musical para compositores como Chopin, Szymanowsky y Lutolawski. A pesar de los grandes conflictos sociales que han existido en este país, el arte sigue siendo un cómplice de la identidad de una comunidad. Sin embargo, en el campo de la literatura pocos traductores han logrado llevar la inspiración del polaco al español, es así como el desciframiento de la lírica y prosa ha quedado en un circuito cerrado, pero la música siempre rebasa cualquier habla, el sentimiento e inspiración causan un entendimiento metalingüístico, Anna Maria Jopek lo resalta con su jazz porque con este estilo musical permite fusionar todo lo que conforma al ser humano.

Aunque Jopek desde los siete años estudió música clásica, su desarrollo se derivó hacia la música típica polaca, ya que sus padres solían trabajar para una compañía de baile y todo el tiempo ella escuchaba ese tipo de notas, y así Anna en una entrevista emitida por la cadena de televisión Vrije Geluiden declara que es muy patriota y ama escribir en su lengua. Por tal razón el polaco es la base jazzística de Jopek y este es motivo de la poca difusión de su música en el mundo hablahispana.




Uciszsię es una canción proveniente del álbum Niebo y maneja temáticas profundas sobre los sentimientos de los seres humanos, las diferentes representaciones de la sensibilidad del hombre, estados de ánimo y acciones inciertas del mundo, la exaltación a la naturaleza, así como de su olvido. Es un poema profundo, interpretado por intervalos de tiempo duraderos, notas ligadas para llegar a un tono alto y sensible, también hay que resaltar el trabajo de la música de acompañamiento, un bajo que intensifica la calidad vocal de Anna Maria Jopek.






Ucisz się

Ucisz się, moje serce rozedrgane.

To, co nocką ciemne jest, jasne stanie się nad ranem.

Cichajcie, żywioły wszechmogące i szaleńców myśli złe.

Jutro i wam wstanie słońce.




Silencio
Silencio, el palpitar de mi corazón
es oscuro en la noche, llega a ser claro al amanecer.
Silencio, elementos todo poderosos
pensamientos perversos de los dementes.
Mañana el sol se postrará incluso para ti.
I.Y.CH.F.
15/01/12

sábado, 14 de enero de 2012

IMPROVISANDO

Poesía instantánea



JAZZ

Por: Julio Denis*

Es, incierta y sutil, tras de la tela
donde un hilo de voz teje motivo
y no es, si en oído sensitivo
encuentra sombra impar, no encuentra vela.

Qué está afuera del molde y de la escuela
en un regocjarse del nativo
-libertad de eslabones y cautivo
sonido- que una selva hurtada anhela.

Bébeme, noche negra de los cantos
con tu boca de cobre y aluminio
y hazme trizas en todos tus refranes:

Yo quiero ser, contigo, uno de tantos
entregado a una música de minio
y a la liturgia ronca de tus manes.




*Julio Denis es un pseudonimo que Julio Cortázar usó en la publicación de su poemario Presencia, Jazz es el sexto soneto donde expresa su vitalidad músical.




Baile pagano*

Por: Duarte.

El cielo oscurece, tan claro y tan limpio...
rodeado por los vientos, susurrado por los árboles,
Podemos sentir completamente la conección cosmica, entre nosotros,
Y entre los dioses. Arriba, aquí, y en todas partes.
Y ahora, el baile comienza!

Bailemos, Invoquemos! La magia, el poder, la sabiduría y la fuerza!

El fuego ilumina nuestros pasos, nuestros ojos son brillantes, nos sentimos libres.
Sentimos a los dioses, y lo que ven.
La luna llena es tan hermosa, y las estrellas parecen cantar con nuestros rápidos movimientos.
La música nos estimula, y continuamos bailando.

Incesantemente. Hasta no sentir nuestros cuerpos nunca más.
Por un breve momento, nuestras almas son desconectadas de la carne.
Y liberadas, hacia la cósmica y fresca oscuridad de las estrellas.

Sólo por un breve momento, abrazamos a los dioses.

*Nota: Duarte es un poeta sueco que encontré en la red y decidí realizar la traducción. Sin embargo, les dejo el poema en la lengua original por si desean leerlo.

Hendiska Dansen

Från: Duarte

Himlen är mörk, så klar och så ren ...
Omgiven av vindarna, viskande genom träden,
Vi känner de kosmiska banden, mellan oss
mellan gudarna. Där uppe, här och överallt.
Nu börjar dansen!

Låt oss dansa! Låt oss be! Magin; kraften, visdomen och styrkan!

Branden upplyser våra steg, våra ögon ljusnar, vi känner oss fria.
Vi känner av gudarna, och vad de ser.
Fullmånen är så vacker, stjärnorna verkar sjunga tillsammans med våra snabba rörelser.
Musiken hetsar oss, och vi fortsätter dansa.

Om och om; tills vi inte känner våra kroppar
För en kort stund, är våra själar bortkopplade från oss
Och befriade, mot det kosmiska och uppfriskande mörkret av stjärnorna

Bara för en kort stund, omfamnade vi gudarna.





Witchcraft

A Patricia Barber

Brujería deslizando tus manos
tocas blancas y negras, voces gritan
agudas por un acompañamiento,
la nota grave, una agitación zurda
golpean la clave, fa, insistes,
¡Bruja!, otra clave. Sol,
el hechizo, la guitarra, deslizan
otras manos caprichosas, siguen notas
con cadencia danzando a las olas
rojas del cristal intacto,
ausencia de los labios al tanino,
virtud sorprendida,
magnetismo de palmas agitadas,
desbalance, Cy aturdido.

                                                                                                          I.Y.CH.F.
                                                                                                          15/01/12




Concéntrico



Desprendido

un eclipse de mis ojos

Circunda

Sensación ausente

Abriendo al pasado próximo

Nada me es conocido

no existo

vencen mis manos

las heridas al futuro

comienzo

sin hablar

Jahzeel Acevedo, Tula, Hgo.
15/01/12